martes, setiembre 18, 2007

El cuaderno viajero

Por Maribel Janet Bazan Ueno
IE Nº 18142, Luya Viejo, provincia de Chachapoyas


Cuando llegué a la I.E. Nº 18142 de Luya Viejo en el año 2006, me asignaron el 2do. Grado y los primeros días se notaba una marcada diferencia de fluidez lectora entre los niños y niñas del grado.

Por eso me vino a la mente realizar una lectura nueva cada día, los primeros minutos de la mañana (de 8:00 am a 8:15 am ) eso hice hasta que empezaron a faltar lecturas cortas. Para contar con esos breves textos planifiqué poner en práctico “El cuaderno viajero” llame a una reunión a los padres de familia de mi aula y les explique en que consistía la estrategia: un padre de familia debería de llevar el cuaderno viajero a su casa y escribir el relato de alguna leyenda propia de su localidad o algún cuento que él conozca , después lo traía a la escuela y ese cuaderno viajero lo llevaba otro padre de familia Y hacia lo mismo . Así el cuaderno viajo por todas las casas recogiendo las anécdotas, leyendas o cuentos que escribían cada padre de familia, gusto tanto que algunos escribían de 2 a 3 historias. (Ninguna se repetía por que el padre de familia que se llevaba el cuaderno lo tenía que leer antes para no repetir la historia que ya esta escrita).

Así a finales de año, logre que todos los niños lean texto con la debida entonación, respetando los signos de puntuación, con altura de voz adecuada y que comprendan el texto en forma literal.

viernes, mayo 11, 2007

¡Que feliz soy! ¡Ya se leer!

Por Elina Olascoaga Alva
I.E. No. 18369, Anexo de Güillipcha, distrito de Quinjalaca, provincia de Chachapoyas.

La experiencia se inicia en el año 2006 en la I.E. Nº 18068 de Quinjalca, en ella participó un niño de segundo grado que tenía mucha dificultad para leer y su nivel de escritura era el pre silábico. Iban pasando los días y no lograba nivelarlo, ni en su lectura y escritura.

Muy preocupada por la situación traté de acercarme más al niño brindándole mucha confianza y cariño. Lo saludaba con mucho cariño dándole abrazos, acompañado de palabras halagadoras. Me propuse como meta lograr que el niño lea y escriba, por lo menos dos a tres palabras significativas por día.

Para ello aplique como estrategia, aproximarme al niño y preguntarle por el nombre de un objeto de su entorno, luego de su respuesta le decía ¿Quieres que lo dibuje?, su repuesta era casi siempre positiva, entonces yo le dibujaba el objeto. Luego le decía: “Ahora escribiré su nombre; pero por favor míralo con mucha atención”. Trazaba lentamente las letras y luego le pedía que lea junto conmigo la palabra.

Después lo decía: “Esto es mío, ahora te toca dibujar el tuyo y también debes ponerle su nombre”. El niño trataba de hacer su dibujo y transcribir su nombre, simultáneamente le preguntaba ¿Cómo es? ¿Para qué sirve?, con la finalidad de formar oraciones con la palabra, que por cierto debían ser significativas para él. Para que se familiarice con las palabras, la lectura de la oración la realizaba repetidas veces, cambiando de lugar la palabra significativa. En otras sesiones, le enseñaba el dibujo que hacía yo, su nombre lo escribía junto con él y luego él lo leía. Luego le retiraba la imagen y la palabra para que él lo reproduzca solo.

Después de aproximadamente dos meses de haber aplicado esta estrategia diariamente, el niño logró leer y escribir al mismo nivel de sus compañeros de grado.

En la actualidad tengo a mi cargo los seis grados y los niños de primer y segundo grado están en el mismo nivel de lecto escritura que el niño de la experiencia, por lo que me visto en la necesidad de aplicarlo y veo que también me está dando resultados positivos.

jueves, mayo 03, 2007

Desarrollando la expresión oral en los niños y niñas

Por Anny Julissa Tenorio Trigoso
I.E. Nº 18070, anexo de Chontapampa, distrito de Quinjalca, provincia de Chachapoyas.

La experiencia se inicia en el presente año, en la I.E. Nº 18070 del anexo de Chontapampa, distrito de Quinjalca, provincia de Chachapoyas, en ella participaron los niños y niñas del primer al tercer grado.

El objetivo de este trabajo fue mejorar la expresión oral de los niños y niñas, al mismo tiempo desinhibirlo para hablar al frente de sus compañeros.

Al hacerme cargo durante el presente año de los más pequeños encontré que la mayoría de los niños y niñas tenía limitaciones para comunicarse ante los demás. Eran poco expresivos y eso dificultaba el trabajo demandando más tiempo en el desarrollo de las sesiones de aprendizaje. Frente a esta preocupación, antes de empezar la sesión, opté por salir al patio y sentarnos formando un círculo en la pampa. Una vez reunidos le dije que hablaríamos de los cuentos que ellos conozcan. Empecé el diálogo con la pregunta:
¿Les gusta los cuentos?.

-Si, contestaron todos en coro.

-Entonces, les contaré un cuento y les aseguro que les va a gustar mucho...

Empecé contándoles el cuento, tratando de darle vida a la narración con mis movimientos y tono de voz para despertarles el interés. Todos se quedaron muy atentos escuchándome; pero cuando les hice algunas preguntas nadie se animaba responderme, así fueron pasando los días. Ellos siempre me pedían que les cuente un cuento cada día y esta rutina se realizaba al empezar el día, en el recreo o al final de las actividades del día.

Hasta que un día, aproximadamente después de dos semanas de clase, les dije que ellos también podían contar sus cuentos. Para ello le dije que pidan en casa que algún familiar les cuente historias de su comunidad.

Al día siguiente un niño se animó hacerlo y contó “La historia de la mujer yegua”, lo recuerdo claramente. Me impresionó mucho la forma como narraba la historia, los detalles y el entusiasmo que le imprimía al relato. Al finalizar el cuento nos dijo que la historia se la contó su abuela.

A partir de ese día poco a poco los niños se iban animando a contar sus historias, escuchamos las más increíbles historias como “El diablo de la cordillera”, “La yegua que cuida el camino de Quinjalca”, “La mujer chosca”, “El hombre haragán”.

En la actualidad, después de tres meses de trabajo, contar historias y cuentos es muy común y divertido para ellos. Muchas veces he tenido que decirles “Ya muchachos mañana seguimos contando” o también “en el recreo me siguen contando”. Si por ahí me encuentran intentando tomar un descanso, me rodean y empiezan a narrar sus fantásticas historias.
Pienso sin temor a equivocarme que esta estrategia ha mejorado mucho la expresión oral de mis alumnos, han desterrado ese miedo de expresarse al frente de un grupo, por lo que los recomiendo ponerlo en práctica y de esta manera enriquecer nosotros nuestro repertorio de cuentos inéditos.

viernes, setiembre 15, 2006

Leo si no me interrumpes

Por Verita Ríos Torres
I.E. Nº 032, Nuevo Huancabamba, Red Nº Las Palmeras
UGEL El Dorado, San Martín

La experiencia fue desarrollada en el marco del Proyecto PEAR, en la I.E. Nº 0932, en el aula del III Ciclo, en el caserío de Nuevo Huancabamba, distrito San José de Sisa, provincia El Dorado, Región San Martín.

Los niños y las niñas de distraían y desconcentraban cuando leían en los momentos que nos visitaban las personas al aula. Esto sucedía constantemente, cuando llamaban a la puerta y tenía que salir a atender a la visita.

Para evitar toda esta interrupción que nos interfería le planteé a los niños la siguiente pregunta: ¿Qué podemos hacer para evitar que nos interrumpan cuando leemos? Los niños dijeron había que escribir un aviso en la puerta para comunicarles a las personas que no interrumpan mientras se lee. Entonces les pregunté ¿Qué debemos escribir y cómo hacerlo? Fue la siguiente interrogante.

Todos los niños daban sus propuestas en unas tiras de cartulina. A medida que escribían en las tiras de cartulina un niño respuesta un niño dijo que los avisos deberían ser con dibujos grandes y una frase. Es entonces que los niños elaboraron sus carteles para la lectura con esas recomendaciones.

Todos los días antes de leer colocamos un cartel de lectura en la puerta, que cuando nos visitan las personas al aula lo primero que hacen es leer el cartel y esperan la finalización de la hora de lectura para dialogar.

Ese cartel sirvió para que las personas respeten el horario cuando los niños y niñas se encuentran concentrados leyendo.

Nota de Redacción:
La primera fotografía corresponde a niñas de
El Dorado San Martín leyendo en la puerta del aula.
(Foto Mariela Corrales PEAR-DEP)
La segunda corresponde a una niña de la Escuela Flotante Los Uros
leyendo a la orilla del lago Titicaca
(Foto José Luis Gutiérrez Ordónez PEAR-DEP)

El Ábaco, experiencia innovadora y gratificante

Por Yolanda Haydeé Flores Uribe
I.E. Nº 72141, Huayllapata, San Antonio de Putina, Puno

En mi trayectoria como docente de aula, trabajando con niños y niñas del área rural, fue difícil en un inicio encontrar una estrategia adecuada que podría funcionar y que al mismo tiempo se pudiera aplicar en niños y niñas de como enseñarles lógico matemática, pero no en forma mecánica, sino más bien haciendo pensar a los niños y niñas haciendo uso de material educativo concreto, que mis niños por medio del ábaco aprenden a situarse correctamente en el tablero posicional a través del canje.

Como maestra, primero se despertó en mi el interés por cambiar mi forma de pensar y enseñar luego tuve que enfrentarme al desafío que esto me imponía; elaborar material para cada uno de los niños no era un obstáculo que no podía superar, por el contrario junto con los niños y los padres de familia pudimos superar la dificultad con entusiasmo. Luego trabajamos la suma, la resta, multiplicación y división jugando con los materiales, me entusiasmó ver que mis niños estaban entretenidos y aprender matemática sin pensar que estaban aprendiendo matemática, luego les sometí a una evaluación de matemática, y los niños y niñas se resistieron a rendir el examen, por que decían que no habían estudiado y yo les dije, que les iba preguntar sólo sobre lo que habíamos jugado nada más, y los niños y niñas se pusieron muy felices, a tal punto que las preguntas medianamente difíciles las resolvieron con mucha facilidad, y ellos reflexionaron, pero ¿cuándo aprendí esto? Y yo les respondí, que lo aprendieron mientras jugaban.

Pienso que mis niños y niñas han logrado vencer el miedo y la timidez hacia las matemáticas, a través del ábaco, el cual ha permitido que aprendan jugando a conocer los números y luego continuar su aprendizaje para realizar operaciones de suma y resta.

La lección aprendida fue comprender que para llegar a los niños se debe utilizar estrategias adecuadas a la realidad o contexto del niño y niña, aplicando estrategias activas, prácticas y dinámicas, sólo así sus aprendizajes serán más significativos para ellos y lo disfrutaran. Con mucho entusiasmo y gracias a lo que aprendí en las capacitaciones y talleres del PEAR puedo ir mejorando día a día, no sólo como persona, sino también como profesor enseñando cada vez mejor a mis niños y niñas.

IMAGENES

Fabricando un ábaco con semillas
de la zona. El Dorado, San Martín
Foto Mariela Corrales

Jugando con el base 10

Por Henry Luis Arenas Yepez
I.E. Nº 72154, Pistuni, San Antonio de Putina, Puno

Una de las estrategias que me dio mayor satisfacción en mi trabajo, fue la aplicación de la estrategia empleando el material Base 10, por que fue una actividad innovadora y fructífera, personalmente me sentí satisfecho y pude comprobar que mis alumnos se sentían contentos y con curiosidad de saber que íbamos a hacer.

Esta experiencia tuvo lugar en la institución educativa Nº 72154 de la comunidad de Pistuni, Unidad de Gestión Educativa de Putina de departamento de Puno, dentro del marco del proyecto PEAR, durante el mes de mayo del 2006, cuando se están aplicando los modelos del uso de material en forma adecuada, en el área de Lógico Matemática que el PEAR nos proporcionó.

Uno de los problemas que tuve que enfrentar fue la falta de material suficiente, al cual le di solución de la mejor manera, trabajando y elaborando el material base 10 para cada alumno conjuntamente con los niños. Niñas y padres de familia, participaron en la elaboración de materiales de cartones de las galletas del desayuno escolar y cartulinas para elaborar los cubitos (U), barras (D) y placas (C) .

Una vez que ya cada niño tenía sus bolsitas conteniendo los materiales del base 10, se empezó el trabajo en forma individual con cada niño, al principio los niños se pusieron a jugar y a manipular el material base 10, hicieron diferentes figuras, prismas y objetos de su agrado (casitas, carritos, etc), luego los agruparon comparando de dos en dos, de tres , de cinco en cinco hasta llegar a los grupos de diez formando una barra, luego formaron un grupo de diez barras llevando a formar una placa y con los que los niños aprendieron con mayor facilidad llegaron a formar un cubo, fue en ese proceso en que me di cuenta que los niños se sentían más motivados, hacían uso del Material Base 10 y sus aprendizajes se les hacía mucho más fácil, también pude notar que para lograr este trabajo es fundamental y necesario que cada uno de los alumnos debe contar con su material en forma individual, por que cuando cada uno cuenta con su propio material, son capaces de desarrollar sus capacidades solos, e inclusive a manera de competencia entre ellos. Los niños y niñas y yo nos sentimos muy contentos de saber de que los materiales nos ayudaba a pensar, a resolver problemas lógico matemáticos, después de diez años de haber tenido los materiales encajonados en la dirección por no saber de cómo se usa, hoy puedo afirmar que me siento contento con este logro. Tal vez la gente diga de que los materiales educativos tienen su guía y leerlos ya nos ayudará a utilizarlos, sin embargo, las guías, en su mayoría describen las características de los materiales, indica en que puede utilizar, pero no dice cómo enseñar o desencadenar aprendizajes en las diferentes áreas de desarrollo personal con un mismo material.

Fue así cómo introduje la noción de valor posicional de números de naturales y afianzar la noción de la numeración hasta la unidad de millar, en los alumnos del IV Ciclo, hecho en el cual me di cuenta que manipulando material concreto los niños desarrollaron sus capacidades y afianzar sus aprendizajes rápidamente y generar expectativa para aprender más.

IMAGENES

Niñas de El Dorado manipulando
el Material Base 10

Foto Mariela Corrales (PEAR-DEP)