jueves, setiembre 14, 2006

El esfuerzo tiene su recompensa

Por Mercedes Sosa Sullón
I.E. Nº 15476, Méjico, Red Nº 4 Meseta andina, UGEL Chulucanas, Piura

La experiencia está referida a un niño que había repetido el mismo grado durante grado varios años. Este niño se llama Leudan y no sabía leer, se pensaba que se habían agotados todas las posibilidades para que pueda mejorar, sin embargo, no era así.

Mi trabajo empezó cuando organicé al aula y empleé la estrategia del monitoreo, a Leudan le despertó el interés por ser monitor. Él observaba el trabajo de sus compañeros monitores y empecé por motivarlo: “Tienes que saber leer para ser un buen monitor”, “¡Esfuérzate!”, ¡”Tú puedes!, ¡practica!”. Estas fueron las palabras que siempre les decía, cuando él cogía un libro lo miraba y contaba lo que veía en las imágenes y cuando pensaba que yo estaba leyendo me daba con la sorpresa de que no era así, sinceramente ya no sabía que hacer.

Ya había agotado todos los esfuerzos -pensaba dentro de mí y me desanimaba- pero insistí en alentarlo con las mismas palabras de siempre. “¡Tu puedes! ¡Practica!, ¡Serás el mejor!, ¡Serás un buen monitor!”. Uno de esos días le di a Leudan un párrafo pequeño y le dije: “Practícalo por favor, después lo lees...”. Casi antes de la hora de la salida me dijo profesora: “Tómeme la lectura!” Me sonreí y le dije: “A ver hijo léeme el párrafo”, y empezó a deletrear, sinceramente me alegré y lo abracé y le dije ¡Muy bien!, ¡Lo lograste! Solo te falta practicar un poco más para que no deletrees; en el fondo sabía que ya era un avance y era mucho para el.

Leudan poco a poco empezó a leer cada vez mejor y lo seguía animando pronto que muy pronto sería un buen monitor, pues era su deseo, hasta que un día del mes de junio le digo que tenía que venir en la tarde para trabajar el tema del día siguiente. Sus ojos le brillaron y salió corriendo y empezó a gritar y decirles a sus amigos con orgullo “¡Mañana yo será el monitor!”. Se le notaba que estaba tan feliz y junto con él yo me sentía un tanto anonadada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario